Los retos de hoy han creado nuevas formas de vida, de trabajo, de convivencia y de liderazgo.
¿Estamos todos preparados para la nueva realidad?
Lesslie de Davidovich, Gerente General Regional Great Place to Work® Centroamérica & Caribe En diciembre 2019, como en todos los finales de año, esperábamos con muchísimas ansias el inicio de un nuevo año: el 2020. Las expectativas estaban enfocadas en que sería un año mejor que el anterior, nunca imaginamos que significaría en verdadero cambio de vida por completo y que estaría lleno de muchos retos, tanto en la parte laboral como en la personal. Se ha puesto a prueba nuestra fortaleza, y nos hemos enfrentado a diferentes situaciones: laborales, personales, emocionales, etc.
Vimos muchas veces en redes sociales publicaciones acerca de la “resiliencia” (y me incluyo) que hasta lo compartimos sin pensar que nos tocaría vivirlo. Este año nos tocó vivirlo, y de una manera sin precedentes. Sin saber el impacto que esta palabra tiene en nuestras conductas, en su propia esencia: “La resiliencia es la capacidad de afrontar la adversidad. Desde la Neurociencia se considera que las personas más resilientes tienen mayor equilibrio emocional frente a las situaciones de estrés, soportando mejor la presión”.
Pues lo leímos y no entendimos que en este momento puedes no estar listo, pero llegó nuestro momento de ser resiliente como ser humano y como líder, de afrontar un entorno VUCA (por sus siglas en inglés: Volatilily, Uncertainty, Complexity y Ambiguity): volátil por completo, con la incertidumbre que nos invade, la complejidad que el entorno requiere y la ambigüedad de este contexto, estas siglas que solamente veíamos como un futuro lejano se volvió una realidad de corto plazo. Lo que hoy estamos viviendo nos deja una enseñanza de vida que probablemente en muchos años no volveremos a vivir. Para nosotros, nuestros hijos y el legado que dejaremos, siempre habrá un “antes” y un “después” de la pandemia del 2020 porque ha marcado a diferentes niveles nuestras vidas.
La pandemia nos ha dejado secuelas, en diferentes sentidos y lo que antes fue, puede ser que no volvamos a sentirlo o vivirlo de la misma manera: como el estar cerca de algún ser querido que ya no está con nosotros, como el tiempo que dejamos de compartir con nuestros amigos, como el abrazo que no regresa, o el momento en aquel viaje que esperamos con tanto anhelo y no tenemos certeza de cuando lo podremos realizar, un año escolar que se fue para nuestros hijos, fiestas de cumpleaños sin celebrar, negocios sin concretar, emprendedores que ya no pudieron continuar, economías difíciles y mucha innovación, pues cada uno de nosotros ha encontrado maneras de hacer las cosas diferentes, cada uno ha logrado desarrollar la capacidad para adaptarnos a este entorno.
Pero más allá de esto es esa sensación de inseguridad por lo que pueda suceder, de estrés por no tener claro el futuro próximo y de dolor por el sufrimiento de las personas que nos rodean o vivir en carne propia la partida de algún ser querido. Ante todas estas situaciones la pregunta es:
¿Cómo nos automotivamos? ¿Cómo damos aliento a nuestro equipo? ¿Quién motiva al motivador? Pues la respuesta a todas estas interrogantes como a muchas otras no podemos darlas, cada uno tiene dentro de su interior sus propias respuestas. Lo que si podemos mostrar son datos estadísticos que muestran como los colaboradores de las organizaciones que son Los Mejores Lugares para Trabajar® en Centroamérica y Caribe lo perciben.
A pesar la situación actual las organizaciones que a lo largo del tiempo han logrado generar culturas de alta confianza se mantienen como organizaciones donde los colaboradores consideran que las decisiones que están tomando son buenas para dar continuidad al negocio, que se han preocupado en ellos como personas cuidándolos, brindando medidas de seguridad, dando equipo necesario, que son tomados en cuenta y que los líderes son cercanos, que muestran un interés genuino en el colaborador. Que las organizaciones son parte de Los Mejores Lugares para Trabajar® lo son en cualquier momento.
Cómo Great Place to Work® Institute Centroamérica y Caribe realizamos un diagnóstico que nos permitiera conocer el impacto que tienen en las organizaciones temas tales como la satisfacción de los colaboradores en los diferentes países de la región y sectores. Invitamos a nuestros clientes a participar de este diagnóstico acerca de cómo se percibe el impacto y de 112 organizaciones procesadas hasta el momento que representan a casi 60 mil colaboradores, podemos segmentarlos de la siguiente manera: